No tiene rumbo el destino,
Camina como el gato,
Con su radar de instinto.
Como alma machacada,
Deambula entre los sordos
Y los ciegos semejantes.
Entre las calles sin número
De una angustia que crece,
Aturdido por los tubos de escape
De la ira miserable.
No tiene rumbo el destino,
No atiende a la noche
Espesa de niebla maloliente,
Ni a la cruda madrugada
Del frio más penetrante,
Ni a los llantos torrenciales,
De los huérfanos
De padre y madre.
No tiene rumbo el destino,
Ni metas lejanas de codicia,
Solo asiente confundido,
Mirando tras la ventana
El guiño de la muerte impenetrable.
Inmaculada Jiménez Gamero
AY Inma ...dichoso destino, dramático y esquivo, ese gato .....
ResponderEliminarMe encanta ! muy bien esa semejanza, esa comparación.De lo mejorcito amiga.Te superas.
un abrazo
No tiene rumbo el destino ... pero el final de "ese destin" es inevitable e inherentes a todos...por igual.
ResponderEliminarHermosas palabras, amiga!
Dolores
Hermoso poema, te felicito amiga, gracias.
ResponderEliminarEl maestro Ángel González, enorme poeta, dijo: "Te llaman porvenir, porque no vienes nunca...".
ResponderEliminarAunque no es lo mismo que el destino, se parece, y si puedes parecerte a esas palabras, estarás cerca de la esencia poética.
Felicidades hermana.
Jordi