Cuando el mar de la vida
Te besa los pies
Y te trae la espuma
De la tarde que nunca olvidaste
El susurro se acomoda
En la piel del viento
Y transporta los besos
Que viven en el adiós
Los labios enterrados
Suplican en silencio
Resucitar del pasado
Olvidar el entierro
Lucir la arruga del tiempo
En la piel arrugada
En el cuerpo prisionero
En el amarre persistente
Que te aprieta la carne
Y se aloja en la mente
Muerta de recuerdos
Viva de presente
Deshecha en el firmamento
Brillante como la estrella
Fugaz como la estela
Lejana como el dolor
Del amor que fue
y hoy está muerto.
Inmaculada Jiménez Gamero
Más allá de la belleza de tus palabras. No puedo evitar una sensación, con éste y otros poemas tuyos. Detrás de la tristeza, que siempre predomina se deben esconder otras palabras que no te atreves a nombrar. Es sólo una sensación.
ResponderEliminarFelicidades de nuevo y siempre hermana.
Hermosas tus palabras , tus sentimientos plasmados en letras y siempre digo... que coincido totalmente con tus escritos...en la profundidad del sentir....una vez mas, me siento identificada.... Un ABRAZO EN LA DISTANCIA .
ResponderEliminarDOLORES
bellamente triste...me llega al alma.Todo parece pasado y fugaz.Los recuerdos ...y el olvido.
ResponderEliminarRoss