FOTO PROPIA |
Mis
manos como dos poemas
se
abren lastimadas
en
el verso justo de tus dientes.
Y
algo tan personal como la vida
se
derrama en el inframundo
de
lágrimas bajo la tierra.
Funámbula
sin equilibrio,
mis
ojos testigos de penas
sostienen
la cuerda que me une
irremediablemente
a tus pupilas.
Inmaculada
Jiménez Gamero
1
de Marzo de 2015
SafeCreative
Muy emocionante poema y una buena fotografía.
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