Habían
mañanas de enero
que
los claveles eran la fortuna en la casa.
El
rojo caudal de vida,
y
el frío no quebraba la alegría.
Flor
de invierno yo te extraño,
perfume
tibio que anhelo
de
los mercadillos del jueves.
Dónde
están aquellos días…
mamá
nunca pudo convencerme,
a
ella no le gustan las flores:
jamás
ha entendido por qué tienen
que
morir tan pronto.
Inmaculada
Jiménez Gamero
6
de Enero de 2016
SafeCreative
Un clavel... espera lo sueño...
ResponderEliminarUn rojo clavel...suéñalo...
EliminarLo bello y efímero...
ResponderEliminarFrancisco gracias querido amigo...a veces llega la nostalgia con su carro de recuerdos.
EliminarFrancisco gracias querido amigo...a veces llega la nostalgia con su carro de recuerdos.
Eliminarsimplemente maravilloso
ResponderEliminarSe te quiere en este corazón mío. Besos Katy.
EliminarSe te quiere en este corazón mío. Besos Katy.
Eliminarsimplemente maravilloso
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