De espaldas a la sombra
perseguidora intratable
trastornada y rematadamente oscura
devoro el horizonte que tiembla
apenas sosteniéndose.
Detrás de los cristales de mis ojos
jardín de estrellas machacado
ventana temblorosa desplegada
deteniéndose el disparo de agonía
mientras tardan los versos
en su llegada deseada
y la tierra gira lenta sobre sí misma.
Me fugaré en tus brazos
audaz letanía clamándome
dulce promesa
muerte serena
inventándome huecos en el viento
protegiéndome el corazón salvado
mordiendo el algodón de la nubes
con mi pobre boca incinerada.
Para que nazca la mariposa que fue oruga
y a tientas tocaré el cuerpo de la noche
para convertirme en lo que solo puedo ser
una esclava de mis ignoradas palabras
una herida con la voz amordazada
una insignificante estrella fugaz
en un universo que clama justicia.
Inmaculada Jiménez Gamero
me gusta tu "espalda" me gusta tu sombra y tu luz, y sb todo me gusta esta parte :"mordiendo el algodón de la nubes
ResponderEliminarcon mi pobre boca incinerada".excelente :)
Gracias Rosario, tú también eres muy especial. UN BESO GRANDE.
EliminarPreciosos versos. Gracias por compartirlos. Un abrazo!!!!
ResponderEliminarExpectacular...
ResponderEliminarGracias Inma ... por compartir tu poema con tantos sentimientos y emociones... en los cuales muchas veces coincidimos... Un beso grande!!!
ResponderEliminarDolores .
Eres una romántica maravillosa. ¡Me encanta!
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