Podría morir en la
mirada de la noche
para volver a nacer
con la envoltura
de un día renovado
de vestuario.
Ser la bella
doncella del reinado de los girasoles,
colarme en la torre
del castillo flotante
desde donde poder
contemplar
como nace el rugido
de mis fieros poemas.
Ser la heroína de
ciencia ficción de Marvel
colada de amor por
un hombre llamado Mundo.
Podría asomarme a
todos los amaneceres amarillos
y del trigo espigado
hacer un sueño de paz,
y un ramo de amapolas
erguidas en la esperanza,
Escribir cartas
apasionadas con el bic naranja
de una cordura
momentánea,
incierta,
injustamente breve.
incierta,
injustamente breve.
25 de Febrero de
2014
Inmaculada Jiménez
Gamero
SafeCreative
Armonía, emoción y belleza en estado puro... Se me pone la piel de gallina. Hermoso poema, Inma.
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