Unos
versos inolvidables ya dijeron:
«llueve, detrás de los
cristales, llueve y llueve».
Hoy
se deshojó mi llanto
y
se pintó el cielo de gris sobre gris.
Las
noticias gritan sangre
que
tiñen todas las gotas.
Una
mujer pide la eutanasia
porque
sigue lloviendo y ella muere.
Encuentran
un bebé roto en una maleta,
como
un muñeco sin vida
junto
a las vías mojadas del tren…
Sigue
lloviendo detrás de los cristales,
el
agua llega hasta la última y oscura alcantarilla.
La
píldora que mata o lo cura todo,
sumidero
de mafia resabida y sentenciosa.
Mientras
las pizcas aguadas de mis ojos
se
embeben en esta ventana
que
roza la calle tan húmeda.
Extiendo
mis manos para ver si se mojan
y
puedo limpiar el espanto de mi alma.
4 de Noviembre de 2014
Inmaculada Jiménez Gamero
SafeCreative
Magnífico, amiga.
ResponderEliminarFuerte, sincero, crudo....la triste y fría realidad.
Besos!!
Cuánto me gustaría abrazarte, amiga Arantza! gracias por estar a mi lado.
EliminarCierto. Chuzos de punta caen. Pero la lluvia difumina las lágrimas y todo se seca cuando brilla de nuevo el sol. Precioso, amiga.
ResponderEliminarEscuchar estas noticias en un día de lluvia es lo peor para entristecer el espíritu...por eso salen esos versos tristes, que denuncian y reflejan la dura realidad que hay detrás de los cristales.
EliminarPunzante , duro de tragar .Realidad no disfrazada hecha poesía. felicidades.
ResponderEliminarGracias Blanca por estar a mi lado...esa compañía que necesito.
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