FOTO PROPIA |
Entrar
en la profundidad de sus ojos,
sentir
frío hasta en los dientes y esperar el verano.
Entender
que se había ido buscando el silencio
y
no pude insuflarle vida de la mía.
Él
se iba y yo le despedía,
expiró con una queja
que
siempre vuelve a esta orilla nocturna.
Llegaron
mares de orfandad al barrio de mi corazón.
Hay
días que la soledad se abraza a mi entraña
y
desdoblo el papel donde guardo
el
mechón blanco de su ausencia.
Inmaculada
Jiménez Gamero
26
de Enero de 2016
SafeCreative
He respirado la pena de esa ausencia, porque la he vivido muchas veces.
ResponderEliminar...poeta maravillosa!!
ResponderEliminarBeatiful! Me encanto!
ResponderEliminarBeatiful! Me encanto!
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