martes, 27 de marzo de 2018

RESEÑA DE "LA SENTENCIA DE ISMAEL" DEL LIBRO "LOS DÍAS LÁBILES", POR EMILIA MARCANO QUIJADA.


DEPÓSITO LEGAL B 3.919-2016   ISBN:978-84-945156-1-3


Buenos días. 
Cuando, por esas cosas de la amistad y el cariño, nos disponemos a opinar sobre el escrito, cuento, poema o relato de un buen amigo, somos por lo general, indulgentes. Hoy, me atrevo a no serlo, después de leer varias veces LA SENTENCIA DE ISMAEL escrito por Amanda Gamero, que forma parte del libro LOS DÍAS LÁBILES del Club Marina, de Barcelona, Cataluña.

¿Por qué no puedo, en virtud del afecto y respeto que siento por mi amiga Inmaculada (Amanda Gamero), desbordarme en elogios ante su técnica narrativa y destacar en mayor medida EL CONFLICTO que despertó en mí un relato donde el suicidio, buscado y merecido de Ismael, que decide morir -vinculado a una red de narcotráfico, están por echarle el guante- es el marco de una historia mil veces vista y escrita en nuestro día a día, pero pocas veces "sentida", como lo transmite Inma?. 
Cada lector se lleva algo personal en las historias que lee, yo me llevo la vida y por eso quedé pegada a la historia. Lo explicaré a mi modo.
Dos cosas resaltan del relato y son su columna vertebral: la muerte y el fracaso. Ni siquiera el amor de Carmen, su esposa, es aliciente que demore en Ismael su decisión. El ejercicio literario no está para hacer juicios de ninguna clase sobre morir, evadir o justificar; solo expone el hecho. Ismael está contra la pared: lo veo pagando por sus delitos, lo veo bajo el cerco de la justicia sin otra salida que morir. Este es el hecho cierto y nada más se sobrepone o interfiere en esta sentencia. Muy bien puesto el titulo, como anillo al dedo. 
Pero, y aquí comienza mi conflicto: el momento en que Ismael se ahorca, ¿no resume en segundos la sentencia de toda una vida?. La tráquea se rompe, él lo siente; lo sufre en fracciones de segundos eternos. La descriptiva del momento en que el cuello del protagonista cede y el ahogo que le empuja a la muerte es tal que hasta yo lo sentí en mi garganta, me impactó, pero también me dejó frustrada -recordé todas esas ocasiones en que traté de matarme y no pude- fracaso total, pues sigo viva. La muerte de Ismael y su suicidio, su escape a la justicia de los hombres y al amor de Carmen, que sufre a largo plazo y no se explica lo que para mí es muy claro, fue un éxito absoluto, quizá el único de toda su vida. Ismael me recuerda a esos seres que creen sabérselas todas, que viven del delito y solo buscan escapar cuando los pillan. Así evitan que llegue hasta ellos el cerco de la justicia, no soportarían tal confrontación, no va con la naturaleza de quién apostó mal y se paga a sí mismo con la impunidad que les otorga la muerte. 

En este análisis me he puesto muy moralista y proyecto mucho, lo asumo -como lectora es lo que me ha dejado, aparte de una gran lección de vida- este relato me ha hecho "sentir" el momento de morir a nivel físico, si bien he estado en circunstancias parecidas, tenía tiempo sin experimentar ese momento en que sabemos que no hay vuelta atrás, y todo es dolor y ojos desorbitados en fracciones de segundos que duran un siglo. Me dolió de veras.
Odio a Ismael, -el relato me devastó- no he podido evitar ver mucho de mí en este personaje de mi amiga Inmaculada Jiménez Gamero, que me hace confrontar su noción deforme de lo que es éxito y fracaso, avance y retroceso, acción e inercia. El golazo de Ismael me llevó a otros días, pero me hizo suspirar de alivio ante mi fracaso al querer morir y con ello, no sentir más dolor, escapar del juicio y la carga de verdades que me escupió la vida. En eso mi fracaso fue TOTAL.
Gracias por escribir, querida Inma. Has alborotado cientos de recuerdos, pero también haces que siga mi proceso de reconciliación; me has dado la gran alegría de leerte y comprobar que hay sentencias que debemos postergar y luchar por lavarnos la cara y la existencia. El fracaso de no morir es el triunfo más grande de toda mi vida. Como lectora, te doy las gracias por este regalo que hoy me llevo de tus manos, tus historias y tu deber ser, hecho literatura.

Emilia Marcano Quijada.



2 comentarios:

  1. Muchas gracias Emilia por la verdad que pones en tus palabras y por el sentido que le das a cada una de ellas; sendido de sentir, verdad de verdaderas.

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    1. Gracias a ti, querida poeta, por incluir este juicio mío sobre la sentencia de un personaje que me tocó en la carne. Gran relato, Inma. Felicidades y a seguir escribiendo.

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