sábado, 24 de diciembre de 2011

NO TIENE RUMBO EL DESTINO

No tiene rumbo el destino,
Camina como el gato,
Con su radar de instinto.
Como alma machacada,
Deambula entre los sordos
Y los ciegos semejantes.
Entre las calles sin número
De una angustia que crece,
Aturdido por los tubos de escape
De la ira miserable.
No tiene rumbo el destino,
No atiende a la noche
Espesa de niebla maloliente,
Ni a la cruda madrugada
Del frio más penetrante,
Ni a los llantos torrenciales,
De los huérfanos
De padre y madre.
No tiene rumbo el destino,
Ni metas lejanas de codicia,
Solo asiente confundido,
Mirando tras la ventana
El guiño de la muerte impenetrable.

Inmaculada Jiménez Gamero

miércoles, 7 de diciembre de 2011

SI, SOY POETA



Sí, soy poeta,
O debería decir poetisa...?
Quimerista...?
Fabricadora de embelesos...?
Desde antes que supiese escribir,
Ya me hablaban las palabras,
Con su cantico herido,
Lo que a ojos de una niña,
Era injusto o era bello.
Y corretearon tras de mí,
Mientras crecía orgullosa
De tanta compañía generosa,
Que cada día me ofrecían,
Palabras nuevas que mecer.
Y puse mis primeras medias
Con la lágrima entrecortada
De la decepción doliente,
Por la desigualdad en el mundo.
Pero ellas siempre estaban
Y corrían mi misma suerte.
Los poetas compañeros
A los que agarré con fuerza,
Para no sentirme diferente.
Y llovían los días del destino,
Con el amor a los hombres,
Que me hirieron en el intento
De tan solo poseerme.
Pero yo seguí el camino
Que me marcaban las letras,
Con el timonel maestro,
Cómplice diccionario lazarillo
Del dolor y la tormenta,
Por sentirme un bicho raro.
Con la dirección del amor
Escribía a la vida,
A la mariposa pálida,
A las hadas mensajeras.
Escribía al dolor, al placer,
Al instante vivido y olvidado.
Si, soy poeta,
O debería decir poetisa…?


Inmaculada Jiménez Gamero

viernes, 2 de diciembre de 2011

EN LOS DÍAS DE FRIO


En los días de frío tú calentaras mis manos,  pero detente a mirar mis ojos e indaga en el secreto que nos une. No quieras pasar  a prisa por la estación donde las pupilas se absorben y solo encuentran una luz verdadera. Tú pondrás la leña que cogimos mientras vivimos y yo pondré la eternidad, en las palabras de nuestro amor que serán heredadas. Yo te elegí para mí vida y para mi muerte, y esa química inteligente como buena ciencia sabe que eres mi honor y mi presente. No te diluyas en el agua del día a día y quédate en el verbo amar más exigente. Te quiero más allá de la palabra que se emite extemporánea y más allá de las cenizas que volaran a ninguna parte. Por eso, vamos a casarnos todos los días en cada cosa que compartimos,  a regalarnos la paz en cada suspiro, y a equilibrar los agravios con pellizcos de esperanza, en brazos el uno del otro. Yo solo veo un horizonte y es tu alma ensamblada con la mía, tenue de vida y con abrazos de abrigo y lana. Yo solo veo la manta de tus manos en la eterna juventud de la noche. Por eso quiero que te detengas de vez en cuando en el camino que andamos, pares los relojes y destruyas el escenario impuesto, para seguir creando el nuestro, el que nos llena y nos sirve de consuelo para seguir caminando sobre las ascuas de un mundo, que no es el que quisiéramos dejar de legado.  

Inmaculada Jiménez Gamero

jueves, 1 de diciembre de 2011

PENETRAR EN LOS SECRETOS

Penetrar en los secretos,
profundizar en la existencia,
encontrar el vuelo
que no  conduce a ninguna parte.
Llevar los ojos al paisaje más infinito,
penetrar en los secretos
que dijeron que existían.
Encontrar solo silencio como respuesta,
en un recorrido eterno al centro mismo.
Volver a penetrar en la respuesta
de la soledad más insondable.
Nacemos y morimos solos.
Quién nos espera en otro lugar,
La madre omnipresente,
aquel que tanto nos amo,
el primer ser del planeta…?
Somos solo la esencia de la tierra,
somos la ceniza que se esfuma con el viento,
somos la caricia que la noche dejó
en el paso del mar por la vida.


Inmaculada Jiménez Gamero

La más hermosa melodia - Música para meditar y reflexionar 1.



Factoría de emociones
A la hora punta de tus besos
Cuando las venas golpean
Las paredes del aliento
Entre suspiro y suspiro
Ven…
A la biblia que he inventado
Desde aquel primer encuentro
Donde cayeron las tardes
Para darnos amaneceres
En el eterno suspense de la vida


Inmaculada Jiménez Gamero