Hace años creía ser bella,
y no lo era,
confundía la belleza con
la estética
y la primera es otra cosa.
Hace años creía en la
eterna juventud,
nadie me hablo de las pisadas efímeras de la vida.
Tiempo atrás otros me
veían bella,
pero sólo era alguien que aspiraba a serlo.
Hoy, ni confundo, ni me confunden,
hoy soy bella.
Porque entiendo las
miradas y sus matices,
tengo pan recién hecho en
mis entrañas
y el horno que la vida me regala.
Porque estimo la caricia
de la tarde
y en las pestañas del
prójimo veo historias
que aparecen con el dibujo
de una mirada.
Porque busco la arruga del
tiempo que me pertenece,
porque tengo un paraguas
para la calma durante la tormenta,
porque espero poco más que
aprender a vivir.
Y os digo bajito, casi
susurrando,
que la lindeza es el alma,
el espíritu conecta con
las verdades,
y que la piel, te juega
malas pasadas.
15 de Octubre de 2014
Inmaculda Jiménez Gamero
SafeCreative