jueves, 13 de diciembre de 2012

HONRAR LA VIDA


Mi camino se llama fin
y no hay nada
que se alcance.                         
Ninguna cosa permanece
para siempre.
Se van los padres
con su esfuerzo,
con su mensaje de amor
en los labios.
Se van los amigos
que te acompañaron
y compartieron fracasos.
Se van las cosas
bonitas que perdiste,                        
lo imprescindible                               
y lo menos importante,
todo se va.
La palabra nada
se extendiendo en el vacío
y es tan inmensa
que la veo
en todo el universo.
Tengo que honrar
la vida…me digo,
y salgo besando el aire
y miro más allá de la pupila.
Y contemplo lo diminuto,
la esencia,
lo inconfundible de vivir.
Mi camino se llama fin.


12-12-12
SafeCreative
Inmaculada Jiménez Gamero


NO TIENE RUMBO EL DESTINO




No tiene rumbo el destino,
camina como el gato,
con su radar de instinto.
Como alma machacada,
deambula entre los sordos
y los ciegos semejantes.
Entre las calles sin número
de una angustia que crece,
aturdido por los tubos de escape
de la ira miserable.
No tiene rumbo el destino,
no atiende a la noche,
espesa de niebla maloliente,
ni a la cruda madrugada
del frio más penetrante,
ni a los llantos torrenciales,
de los huérfanos
de padre y madre.
No tiene rumbo el destino,
ni metas lejanas de codicia,
solo asiente confundido,
mirando tras la ventana
el guiño de la muerte impenetrable.

12-12-12

Inmaculada Jiménez Gamero