domingo, 29 de abril de 2012

RECORRIDO DE UNA LÁGRIMA



Cuál es el recorrido de una lágrima
desde que es fecundada
hasta que brota a orillas
de pestañas y corneas ausentes.
Desde que el estómago
descompone la trágica sensación
y lo más pequeño
se convierte en un firmamento
que sacude de electricidad doliente,
el corazón huérfano,
el esternón  tembloroso.
Cuál es el desencadenante químico
que provoca dolor y espanto,
y humedece de calor seco
la garganta  delirante
hasta convertirla en lluvia.
Cómo llega ese hálito frío,
ese susurro de muerte
penetrando en la sangre y el nervio,
instalándose en el cuello y la nuca,
irradiando amargura, tibia soledad, muda ausencia.
Cómo llega hasta la incrédula cabeza,
cerebral caverna de la locura contenida,
cómo desemboca en la lastimada
glándula de agua salada
de miles de mares muertos.
Cuál es el recorrido de una lágrima
hasta transitar por la mejilla asombrada
y contraída de negación;
vencida por el río del ser que sigue su curso,
atravesando la llanura de la piel,
dejándose vencer por el corazón herido
para caer al precipicio,
donde unas manos redentoras
frotan el aguado elemento
evaporándose en el resfriado de la melancolía.
¿Cuál es el recorrido de una lágrima?

Amanda Gamero
28 de Abril de 2012

SafeCreative

lunes, 23 de abril de 2012

LA AMÓ Y LA SIGUE AMANDO


La amó desde aquella tarde
En que su olor llegó con el viento
Tímidamente los dos se miraron
La amó desde que sus rizos
Se columpiaban sobre
Su espalda erguida
Él la siguió a dos pasos
Para seguir notando como la amaba.
La amó cuando estrechó su cuerpo
Queriendo beber la vida
Y la vida le quitó la sed
De padre  y amante.
La amó en el placer
Y la amó cuando lloraban los sauces
Su destino.
La amó entre las rejas de prisionero
Y en la prisión de las noches en vela.
La siguió amando
Entre las canas alborotadas
Por el mismo viento implacable
Y hoy la sigue  amando
Con la misma cordura reluciente
Con la que empuja la vestimenta de su silla   
De ruedas grandes, metálicas
De ruedas de paseo recordando
Lo mucho que la amó
Y que la sigue amando.


17 de Abril de 2012
Inmaculada Jiménez Gamero

domingo, 15 de abril de 2012

HERMANOS

Del mismo útero de luna azul
acogedor y silencioso,
de la madre que elegimos
para perdurar en el espíritu,
del mismo lugar venimos.
Entre las manos adornadas
de caracolas de almas,
nos fundimos en el tul
de la carne ensangrentada.
El mismo corazón latiéndonos,
amniótico mundo del destino
que nos abrazó de vida,
entre lo carnal y lo divino.
En el mismo delantal lloramos
por las cosas pasajeras
magnificadas de niños.
Correteamos los mismos pasillos
con las mismas andaderas,  
desconchadas y abocadas
a desaparecer en el olvido.                                       
Del mismo pan comimos,
el mismo techo fue nuestro abrigo,
y la sangre canal de riego
tuya y mía, es testigo.
Roja y cobalto de grandezas,
repleta del amor ofrecido.
No sé dónde pararan los huesos
que visten nuestra presencia,
pero sé de dónde venimos,
del mismo ser,
del mismo universo,
del mismo baúl de la existencia.

Inmaculada Jiménez Gamero
14 de Abril de 2012


sábado, 14 de abril de 2012

LOS ZAPATOS DEL TIEMPO



Transitar esta vida,
recorrer mil parajes
en los zapatos del tiempo
que abrillantan mis pasos.
Viajeros intrépidos,
paseantes del cuerpo,
vagabundos sin cordura.
Singulares carceleros                                        
de tobillos errantes
y pies asediados.
Fieros relojes de paso
como ogros sin alma
cincelando el destino.
Nómadas de asfalto mojado
encharcados de lluvia
y de lágrimas indulgentes…                        
que en el camino me asoman
al precipicio del olvido.
Mientras vivo me sujetan
de la costumbre y el hábito,  
o delirio de los días
que volatizan las metas.
Irremisibles me llevan
los zapatos del tiempo
por adoquines pasajeros…
abandonándome en la tierra
y circundando la oscuridad
en lápida punteada de metales.
¿Soplará el viento mañana,
el minutero doblegado
vencerá al corazón  latiendo?
Nadie llorará,
moriré sólo un poco,
para seguir muriendo.


Inmaculada Jiménez Gamero
SafeCreative

21 de Agosto de 2014

domingo, 1 de abril de 2012

CUANDO EL MAR DE LA VIDA







Cuando el mar de la vida
Te besa los pies
Y te trae la espuma
De la tarde que nunca olvidaste
El susurro se acomoda
En la piel del viento
Y transporta los besos
Que viven en el adiós
Los labios enterrados
Suplican en silencio
Resucitar del pasado
Olvidar el entierro
Lucir la arruga del tiempo
En la piel arrugada
En el cuerpo prisionero
En el amarre persistente
Que te aprieta la carne
Y se aloja en la mente
Muerta de recuerdos
Viva de presente
Deshecha en el firmamento
Brillante como la estrella
Fugaz como la estela
Lejana como el dolor
Del amor que fue
y hoy está muerto.

Inmaculada Jiménez Gamero