viernes, 10 de abril de 2015

REFLEXIONES CON JAIME GIL DE BIEDMA QUE RECITA SU POEMA "NO VOLVERÉ A SER JOVEN".

Cuando me miro al espejo, yo que siempre estoy versificando, no puedo dejar de pensar en el poema de Jaime Gil de Biedma. Y me doy cuenta como él, que hay un grado de madurez en que vemos de cerca el envejecimiento, y hasta la muerte.  Que no es tarde  ni pronto, pero ya no soy joven. Que necesito la vida para detener el mar en los ojos de quienes amo,  y que pase quien quiera, que yo estoy dentro de ellos. Dejarles huella y marcharme entre los aplausos de sus pestañas, envejecer mirándolos y extendiendo puentes de abrazos que me dejen morir de pura vida.  Que el paso del tiempo lo necesito para ver, como ellos desean llevarse la vida por delante.  Y que algún día, irremediablemente, también reflexionen con el mismo poema, que la vida iba en serio.

Inmaculada Jiménez Gamero
10 de Abril de 2015
SafeCreative

Que la vida iba en serio 
uno lo empieza a comprender más tarde ­
como todos los jóvenes, yo vine 
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería 
y marcharme entre aplausos ­
envejecer, morir, eran tan sólo 
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo 
y la verdad desagradable asoma: 
envejecer, morir, 
es el único argumento de la obra. 

Jaime Gil de Biedma