jueves, 26 de enero de 2012

VÍCTIMA DEL DOLOR

Des escamando la vida,              
de sus penas prisionera,            
mientras guisa a fuego lento   
la receta del olvido.                   
Tras los recuerdos frustrados
que brotan por las paredes,
ensombreciendo de verde
la pintura que fue rosa.
Hay un catre silencioso
donde amasó el verbo amar
de mentiras caducadas,
con quien a tragos de alcohol
y de  vena sobornada,
la golpea sin piedad.
Aún no ha llegado hoy
de un pasado imperdonable,
pero lo amo con pasión,
y le dio vientre de madre.
Mira la ventana sin flores
del horizonte marchito
calcinado por las canas.
Se transmutan las lentejas
en diabólicas pobrezas,
y la soledad la invita
a poner fin a la existencia.
Coge el frasco vacío
de la cordura rematada,
ya no existe porvenir,
ni lágrimas huérfanas, ni perro  flaco.
Él llegará violento y sin botella,
encontrará el  cadáver madrugado
hecho trizas por el frio
y un epitafio de duelo arrugado.
“Aquí yace quien te amo”,
antes de que tú me mates,
me envenené de dolor,
ya todo ha terminado.


Inmaculada Jiménez Gamero

3 comentarios:

  1. cuanto dolor.....
    ross....ay

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  2. Aunque muy duro y desesperanzado, es la obligación del poeta poner el dedo en la llaga y la pedrada en la sién, como este poema.

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  3. Me encantó !!! Unos de los más lindos que he leido ultimamente...
    Aunque su final es triste... hay un " punto final " ...no deja de ser hermoso...

    Dolores...

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